lunes, 27 de octubre de 2014

TALENTO ARGENTINO DE EXPORTACIÓN

Cuando hablamos de talento dentro del deporte, siempre nos imaginamos proezas o realizaciones épicas vinculadas a los récords, a las plusmarcas, a las performance que nos ponen a la vanguardia de alguna disciplina deportiva. Lo extraño de todo esto que es un talento que excede el marco deportivo, porque la experiencia, la capacidad, la idoneidad y fundamentalmente, la bonhomía de las personas, nos permiten inferir que ese talento oculto, se revela, se manifiesta y produce el echo trascendente que marca el destino de muchas otras personas.
En cierta oportunidad, el presidente de la Academia Olímpica Española, el Dr. Conrado Durantez Corral, tenía la siguiente expresión: “CUBERTIN, EL FAMOSO MAS DESCONOCIDO” y basándome en esa afirmación, puedo sostener lo mucho que ignoramos lo que otros argentinos hacen en función del deporte mundial, con bandera nacional.
José Luis Marcó, de profesión abogado, talvez nunca pensó que en sus largas horas estudiando derecho, no solo le proporcionaría el segundo mejor promedio,, también se adjudicaría un diploma de honor en la Universidad de Buenos Aires, soñando entre esos pesados y vetustos libros, un swing perfecto descendiendo del Cerro Catedral, o de alguna montaña empinada en Suiza, o en Canadá, o quizás superando algunas de sus cuatro fracturas o tal vez preparándose, sin saberlo, para asumir responsabilidades de mayor envergadura.
DR. JOSÉ LUIS MARCÓ
Es así, de incierto el destino, el deporte marca el inicio, el talento, el trabajo y la constancia, lo desarrollan, el compromiso, nos  mantiene expectantes, la pasión nos permite trascender para quedar en las retinas y en el corazón de muchos, pero también está ese trabajo que no se conoce, ese compromiso anónimo, desconocido para los propios, valorado por extraños, al punto de ser permanentemente convocado como autoridad para decidir sobre la máxima convocatoria que tiene el deporte internacional: los Juegos Olímpicos.
Este es el caso de José Luis Marcó, argentino y un apasionado por el ski, cuenta con algunos antecedentes que hacen a la jerarquía de la dirigencia a nivel internacional, de consulta obligada por organismos deportivos, políticos y sociales, pues la sumatoria de estas intervenciones ha merecido el respeto y el reconocimiento de presidentes, reyes, jeques y toda autoridad de relevancia mundial. Entre esos antecedentes  podemos mencionar que fuera designado por el Comité Olímpico Internacional como miembro de la Comisión Evaluadora para los Juegos Olímpicos de los años 2002, 2010 y 2014 como así también para Londres 2012, fue presidente del Comité Legal y de Seguridad  desde el 2001 hasta el 2014, tuvo a su cargo el seguimiento de la Organización de los Juegos Olímpicos de Invierno de Vancouver 2010.
En nuestro país fue uno de los tres redactores de la Ley Nº 26573 de creación del Ente Nacional de Alto rendimiento, (ENARD), además fue asesor en la redacción del dossier de la Candidatura de Buenos Aires para los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018.
Al igual que el permanente anonimato que guarda la presencia del entrerriano José Benjamin Zubiaur, miembro fundador del Comité Olímpico Internacional, José Luis Marcó es reconocido como una eminencia dentro del contexto del deporte mundial, a quien le confieren la autoridad para decidir acerca de los Juegos Olímpicos, estuvo entre nosotros disertando y asesorando en la Primera Academia Olímpica para Periodistas Deportivos, compartiendo opiniones, posturas convergentes y también divergentes, exponiendo toda su experiencia internacional, sus conocimientos del verdadero marco organizativo de los míticos juegos.
 José Luis Marcó reflexiona a cerca de la realidad del abordaje del deporte en el país: “sucede que en Argentina, el futbol acapara las notificas deportivas, entonces todo lo que no es futbol o básquet o voley ya tienen un segundo plano y en este caso particular, mi función yo la cumplí fuera del país, con lo cual dentro del ámbito del  Movimiento Olímpico, soy ampliamente conocido y tengo una anécdota al respecto; en oportunidad de elegir la4sede y Buenos Aires era candidata en el año 2004,le sesión del COI era en Lausana, Suiza, estábamos con quien en ese momento era el Secretario de Turismo, Paco Mayorga, y se me acercó un señor me saluda y me dice : José Luis, como estas?, yo se lo presento y me pregunta quien era esa persona tan amable. Yo, un tanto ruborizado le respondo que era el Presidente,  interrogado nuevamente, le respondo que era el Presidente de Suiza y le explico que esa amistad surge porque yo lo conocí cuando era presidente de la Federación Internacional de Ski, con hemos compartido congresos, torneos, es decir, a veces uno desarrolla su trayectoria en el exterior y pasan estas cosas, y a los propios argentinos les llama la atención que haya otros argentinos que tengan un vuelo de conocimientos en el mundo del deporte que aquí en la Argentina no ha trascendido.”
Su humildad es sinónimo de grandeza, de aquella que no requiere promoción, ni vanas alabanzas, pero sí el aprovechamiento de tan extensa y enriquecedora carga de conocimientos que se podrían aplicar en beneficio del deporte. Este dirigente anónimo, de conocimientos enciclopédicos del mundo olímpico, compartió dos días con periodistas argentinos y de Jujuy en particular, dejando sus incalculables experiencias de las que todos seguramente aprenderemos, entre su claridad didáctica y meridiana, esas cualidades que exceden el marco profesional y que habla  por sí mismo de  aquellos postulados del Olimpismo, dejando esa quimera por esta realidad que todos pudimos palpar en San Salvador de Jujuy.




                                                                                              SERGIO TOLABA

                                                                                       ACADEMISTA OLÍMPICO

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