sábado, 12 de abril de 2014

LUJAN: UN EQUIPO CON IDENTIDAD


GANO EL GRANATE Y MOSTRÓ SU PERSONALIDAD
CLUB DEPORTIVO LUJAN 2014
La tarde se presentaba gris y fresca, pero solo bastó la presencia de sangre, garra y corazón para ponerle temperatura al añoso estadio de La Tablada, pues El Chañi como Lujan, no se guardaron nada. Es así. Lujan presentó un renovado plantel, desde su arco, con Silva, pasando por la defensa, con Castañeda, Burgos  y Nappa, en el medio con Marín y adelante con Severich. Por su parte el tiburón, sin su goleador el Rodo Revollo, sin Tolaba y sin Palenque entre otros, los técnicos pusieron cada uno su propia estrategia. En pocos minutos, sin pensarlo, Lujan ya había metido a El Chañi en su propio terreno y con alguna situación comprometida para el arquero Sánchez, hasta los 10 minutos en que el mejor jugador de la cancha, German Severich, entre cintura, gambeta y coraje, habilita en la puerta del área grande al Buitre León y con toque suave por debajo del portero marca el primero de Lujan. El Chañi demoró algún tiempo en asimilar y comprender que el juvenil plantel lujanero no solo  proponía un juego abierto sino que además dominaba, con toques, con la apertura, la inteligencia, el muy buen manejo de balón por parte de Severich, quien en una incansable tarde aportaba todo esto y además colaboraba con la defensa y el mediocampo. El Tiburón se acercó muy lentamente al arco de Silva, hasta que Martinengo estrellaba un cañonazo en el poste derecho del arco lujanero y se desvanecía el grito de gol. Los gritos del técnico verdolaga, se hacían escuchar hasta el mismísimo nevado de El Chañi, pero no podía poner orden en sus filas, lo que lo llevó a los 35 minutos del primer tiempo a realizar tres cambios de una sola vez, buscando cambiar el juego con la inmediatez que requerían las circunstancias. El segundo tiempo tuvo tanta o mas intensidad que el primero, con un agregado de dramatismo al quedar menos tiempo, con un jugador de mas para El Chañi, expulsado Rojas de Lujan, algunos errores del árbitro que como la agresión a Severich, inobservada por Cardozo, línea 1, o al inventar un penal que solo existió para Zambrana, juez que demostró estar en muy mal estado físico y de aptitud. Las insinuaciones del tiburón llegaron a su cúspide cuando Martinengo ejecutó el penal y que no pudo festejar como lo merecían porque inmediatamente, Franco Marín con frentazo fuerte al segundo palo del arquero pone nuevamente en ventaja a Lujan. El encuentro se transformó en un torbellino de jugadas, con peligro en ambos arcos, con predominio del nobel plantel del Lujanero, quien tuvo las oportunidades de ampliar el tanteador, pero la impericia, la inexperiencia y el cansancio, impidieron que esto sucediera. El Tiburón nunca se resignó, hizo hasta donde le dieron las piernas a Ortiz, Aucapiña y Salazar, quienes se prodigaron por su equipo. Finalizando el partido, Lujan desperdicia nuevamente algunas chances de gol. Final. Ganó nuevamente El Granate. Quedó en la retina de los presentes que Deportivo Lujan tiene un equipo con identidad y quedó la impronta de un club que apuesta a su cantera. El Chañi deberá trabajar en otra táctica, pero dejó en claro que no es un rival fácil.