Más de $226 millones y cuatro
medallas ¿fracaso olímpico?
El Enard destinó la
millonaria cifra a través del impuesto que pagan los usuarios en telefonía
móvil. Las cifras por deporte y dos modelos que chocan y funcionan
LAS MEDALLAS
ARGENTINAS

Crismanich: El
primer "producto" del Enard
El taekwondista
Sebastián Crismanich, de 25 años, es el primer producto del cambio de rumbo que
impulsa Werthein. El correntino es uno de los 769 becados del Enard, con un
sueldo de alrededor de los $ 7.000 y por su histórica actuación cobrará un
premio de $ 150 mil. A la disciplina del
campeón olímpico, el Enard le destinó $ 2.136.000. Mientras que a los otros
deportes, en concepto de becas a atletas, entrenadores y cuerpo técnico y en
apoyos para la preparación y participación en competencias internacionales, el
organismo envió a los deportes acuáticos, encabezados por la natación, $
10.775.000. En remo, ciclismo y
atletismo se invirtieron entre $ 6 y $ 8 millones a cada disciplina. El
yachting y el hockey sobre césped, los que más dinero recibieron en este tiempo
sí tuvieron resultados. En ellos, el Enard gastó $ 26 millones. La primera es
la disciplina a la que el Enard le destinó el mayor presupuesto en concepto de
apoyo a la participación de atletas en competencias internacionales: $ 11,4
millones en dos años. Le siguen hockey sobre césped ($ 8 millones); ciclismo ($
6 millones); y deportes acuáticos ($ 5,5 millones). A financiar los 22 deportes
cuyos atletas compitieron en los Panamericanos el Enard destinó $ 18 millones
en los dos últimos años; a los Deportes Paralímpicos, $ 8 millones; y a las
Misiones Panamericana y Olímpica, $ 7,3 millones. En total, el apoyo a la
participación de atletas en competencias internacionales ascendió a $ 114,5
millones en un bienio.
En materia de becas a atletas, entrenadores y
cuerpos técnicos, el Enard destinó $ 82 millones, de los cuales $ 5,2 millones
correspondieron a deportes acuáticos (1º); $ 5,2 millones, a handball (2º); y $
4,8 millones, a hockey sobre césped. Además, otorgó becas por $ 12,7 millones a
atletas de deportes Paralímpicos; $ 12,3 millones, a los atletas de los 22
deportes panamericanos; y $ 6,8 millones, a Misiones Panamericana y Olímpica. Asimismo, el organismo distribuyó $ 5,7
millones en concepto de cobertura médica; $ 18,7 millones, a equipamiento
deportivo; y $ 6 millones, a diversas competencias en el país.
Con la mirada en
Río 2016
Con miras a Río de
Janeiro 2016, por cercanía geográfica y pensando que Brasil dejará huecos por
clasificar automáticamente en varios deportes, la cosecha de medallas debería
aumentar en número y calidad. Y las chancees crecen si sumamos a los exitosos
deportes de equipo un logro en el rugby de seven, que se estrenará en la escena
olímpica ese año. Además, se estima la explosión de atletas con proyección como
Braian Toledo en jabalina que llegarán más maduros al igual que el promisorio
seleccionado de voley.
La cima del
medallero y el choque de dos modelos: EEUU vs China
China no retuvo el
primer puesto en el medallero de Pekín 2008 y fue claramente superada por
Estados Unidos en oros y preseas, lo que no empaña unos JJOO brillantes para
los asiáticos en los que mostraron gran progresión en natación y mantuvieron su
dominio en gimnasia, saltos, bádminton y tenis de mesa. Como todo país mejora
sus resultados habituales si es local en los Juegos, la meta en Londres no era
igualar las imponentes cifras de Pekín (100 medallas y 51 oros) sino mejorar
las de los de Atenas 2004, lo que sí consiguió. En Londres 2012, el país
asiático volvió al segundo puesto en el medallero que tuvo en los Juegos
atenienses, aunque consiguió 24 podios más (87 frente a 63) y mejoró en seis
oros (38 en esta edición, frente a los 32 de 2004). Estados Unidos cosechó 46
estallidos de oro, 29 de plata y 29 de bronce. Mientras tanto, los asiáticos
sumaron 38 oros (13 menos que en Pekín), 27 plateadas y 22 de bronce. Con la supremacía sobre los chinos, Estados
Unidos confirma su modelo deportivo basado en la financiación privada y sus
universidades. Aunque no se pueden obviar los extremos de sacrificio en los que
incurren las familias de sus atletas. Un claro ejemplo de esto es el caso de la
gimnasta Gaby Douglas que poco después de ganar el concurso individual,
trascendió que su madre se había declarado en bancarrota ante el Estado. Al contrario, China se sustenta con un
rígido proyecto estatal y pasa una factura de esfuerzo muy grande a su talento.
En esta edición olímpica se dieron a conocer varias situaciones de deportistas
que confesaron que perdían todo contacto con sus familias para dedicarse
exclusivamente a los entrenamientos.
FUENTE: EL CIVICO-ARGENTINA
SERGIO TOLABA
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