Cuando hablamos de talento
dentro del deporte, siempre nos imaginamos proezas o realizaciones épicas
vinculadas a los récords, a las plusmarcas, a las performance que nos ponen a
la vanguardia de alguna disciplina deportiva. Lo extraño de todo esto que es un
talento que excede el marco deportivo, porque la experiencia, la capacidad, la
idoneidad y fundamentalmente, la bonhomía de las personas, nos permiten inferir
que ese talento oculto, se revela, se manifiesta y produce el echo trascendente
que marca el destino de muchas otras personas.
En cierta oportunidad, el
presidente de la Academia Olímpica Española, el Dr. Conrado Durantez Corral,
tenía la siguiente expresión: “CUBERTIN, EL FAMOSO MAS DESCONOCIDO” y basándome
en esa afirmación, puedo sostener lo mucho que ignoramos lo que otros
argentinos hacen en función del deporte mundial, con bandera nacional.
José Luis Marcó, de
profesión abogado, talvez nunca pensó que en sus largas horas estudiando
derecho, no solo le proporcionaría el segundo mejor promedio,, también se
adjudicaría un diploma de honor en la Universidad de Buenos Aires, soñando
entre esos pesados y vetustos libros, un swing perfecto descendiendo del Cerro
Catedral, o de alguna montaña empinada en Suiza, o en Canadá, o quizás superando
algunas de sus cuatro fracturas o tal vez preparándose, sin saberlo, para
asumir responsabilidades de mayor envergadura.
DR. JOSÉ LUIS MARCÓ |
Es así, de incierto el
destino, el deporte marca el inicio, el talento, el trabajo y la constancia, lo
desarrollan, el compromiso, nos mantiene
expectantes, la pasión nos permite trascender para quedar en las retinas y en
el corazón de muchos, pero también está ese trabajo que no se conoce, ese
compromiso anónimo, desconocido para los propios, valorado por extraños, al
punto de ser permanentemente convocado como autoridad para decidir sobre la
máxima convocatoria que tiene el deporte internacional: los Juegos Olímpicos.
Este es el caso de José Luis
Marcó, argentino y un apasionado por el ski, cuenta con algunos antecedentes
que hacen a la jerarquía de la dirigencia a nivel internacional, de consulta
obligada por organismos deportivos, políticos y sociales, pues la sumatoria de
estas intervenciones ha merecido el respeto y el reconocimiento de presidentes,
reyes, jeques y toda autoridad de relevancia mundial. Entre esos
antecedentes podemos mencionar que fuera
designado por el Comité Olímpico Internacional como miembro de la Comisión
Evaluadora para los Juegos Olímpicos de los años 2002, 2010 y 2014 como así
también para Londres 2012, fue presidente del Comité Legal y de Seguridad desde el 2001 hasta el 2014, tuvo a su cargo
el seguimiento de la Organización de los Juegos Olímpicos de Invierno de
Vancouver 2010.
En nuestro país fue uno de
los tres redactores de la Ley Nº 26573 de creación del Ente Nacional de Alto
rendimiento, (ENARD), además fue asesor en la redacción del dossier de la
Candidatura de Buenos Aires para los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018.
Al igual que el permanente
anonimato que guarda la presencia del entrerriano José Benjamin Zubiaur,
miembro fundador del Comité Olímpico Internacional, José Luis Marcó es
reconocido como una eminencia dentro del contexto del deporte mundial, a quien
le confieren la autoridad para decidir acerca de los Juegos Olímpicos, estuvo entre
nosotros disertando y asesorando en la Primera Academia Olímpica para
Periodistas Deportivos, compartiendo opiniones, posturas convergentes y también
divergentes, exponiendo toda su experiencia internacional, sus conocimientos
del verdadero marco organizativo de los míticos juegos.
José Luis Marcó reflexiona a cerca de la
realidad del abordaje del deporte en el país: “sucede que en Argentina, el futbol acapara las notificas deportivas,
entonces todo lo que no es futbol o básquet o voley ya tienen un segundo plano
y en este caso particular, mi función yo la cumplí fuera del país, con lo cual
dentro del ámbito del Movimiento
Olímpico, soy ampliamente conocido y tengo una anécdota al respecto; en
oportunidad de elegir la4sede y Buenos Aires era candidata en el año 2004,le
sesión del COI era en Lausana, Suiza, estábamos con quien en ese momento era el
Secretario de Turismo, Paco Mayorga, y se me acercó un señor me saluda y me
dice : José Luis, como estas?, yo se lo presento y me pregunta quien era esa
persona tan amable. Yo, un tanto ruborizado le respondo que era el
Presidente, interrogado nuevamente, le
respondo que era el Presidente de Suiza y le explico que esa amistad surge
porque yo lo conocí cuando era presidente de la Federación Internacional de Ski,
con hemos compartido congresos, torneos, es decir, a veces uno desarrolla su
trayectoria en el exterior y pasan estas cosas, y a los propios argentinos les
llama la atención que haya otros argentinos que tengan un vuelo de
conocimientos en el mundo del deporte que aquí en la Argentina no ha
trascendido.”
Su humildad es sinónimo de
grandeza, de aquella que no requiere promoción, ni vanas alabanzas, pero sí el
aprovechamiento de tan extensa y enriquecedora carga de conocimientos que se
podrían aplicar en beneficio del deporte. Este dirigente anónimo, de
conocimientos enciclopédicos del mundo olímpico, compartió dos días con
periodistas argentinos y de Jujuy en particular, dejando sus incalculables
experiencias de las que todos seguramente aprenderemos, entre su claridad didáctica
y meridiana, esas cualidades que exceden el marco profesional y que habla por sí mismo de aquellos postulados del Olimpismo, dejando
esa quimera por esta realidad que todos pudimos palpar en San Salvador de
Jujuy.
SERGIO
TOLABA
ACADEMISTA OLÍMPICO
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