Centro Internacional
de la Tregua Olímpico
En julio de 2000, el
Comité Olímpico Internacional, en estrecha cooperación con Grecia, estableció
la Fundación Internacional de la Tregua Olímpica y su brazo operativo, el
Centro Internacional de la Tregua Olímpica, con el objetivo de revivir la
antigua tradición de la tregua olímpica.
Grecia antigua
Nacimiento de la
Tregua Sagrada o Ekecheiria
Imagina la paz...
Estos podrían haber
sido los pensamientos del rey de Elis Ifitos mientras consultaba al oráculo de
Delfos, tratando de poner fin a las interminables guerras entre las
ciudades-estado griegas rivales.
Como mito que tiene,
Ifitos se informó en Delphi para romper el ciclo de conflicto mediante la
sustitución de la guerra con la competición atlética amistosa cada cuatro años.
Él buscó la cooperación de los Reyes Licurgo de Esparta y Cleosthenes de Pisa.
Están de acuerdo en una tregua llamada "ekecheiria" y revivir los
Juegos Olímpicos en Olimpia en el año 776 antes de Cristo. La lucha ha cesado
durante siete días antes y hasta siete días después de los juegos, permitiendo
a los atletas, artistas y espectadores viajar a Olimpia, participar en los
Juegos Olímpicos, y regresar a sus países de origen en paz. Esta era anunciada
por los espondoforos, considerados los
heraldos de la paz, que representaban la nobleza, la pulcritud y el respeto,
pues estos eran los encargados de anunciar en las ciudades y a la gente que los
juegos estaban listos para iniciarse.
Fue a través de
estos primeros juegos que la antigua tradición de la tregua olímpica nació.
Renacimiento
Global
Los Juegos Olímpicos
fueron resucitados de la era moderna en Atenas, Grecia, en 1896, la celebración
de la humanidad, la competencia noble y la reunión pacífica, a través del
deporte y de los valores y los principios del Olimpismo, de todos los pueblos y
culturas.
A partir de finales
del milenio pasado, un fuerte movimiento está en marcha para reactivar la
Tregua Olímpica. Su objetivo es alentar a los países a que observen la Tregua
Olímpica y de cese de hostilidades durante los Juegos Olímpicos. Su esperanza
es inspirar a la humanidad, y crear una ventana de oportunidad muy necesaria
para el diálogo y la resolución pacífica de los conflictos. Su promesa es la
posibilidad de la paz más allá de la duración de los Juegos.
Si podemos tener paz
durante 16 días, y luego tal vez, sólo tal vez, podamos tener para siempre.
PROF. SERGIO TOLABA
ACADEMISTA OLÍMPICO
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