Sergio Vigil, desde lo pragmático a lo espiritual

SERGIO VIGIL

SERGIO VIGIL Y EL OTRO FUTBOL

El reconocido ex técnico de la Selección Argentina de Hockey, Sergio “Cachito” Vigil, estuvo en la provincia de Jujuy convocado por una reconocida empresa nacional a fin de poder volcar toda su experiencia deportiva tanto desde el aspecto motivacional como de liderazgo en grupos y sus métodos prácticos para su aplicación. Mas allá de esto, pudo dialogar con la prensa local de forma gentil y sin restricciones de tiempo afirmando lo siguiente: “creo que hay potencialmente muy  buenos deportistas, que a veces pasa que como hay un gran impulso por ganar en divisiones menores, creo que es incorrecto al priorizar un resultado no se prioriza la formación, entonces no se tallan las capacidades, entonces chicos y chicas que podrían ser excelentes artistas del juego se los desarrolla en computadoras de juego, donde hay cosas que pueden hacer y cosas que no, entonces por eso el talento no tiene tiempo, no tiene espacio, porque hay demasiado vértigo, hay demasiada necesidad y no e le da la real importancia a lo que se debe trabajar en las categorías  de formación, basta ver detrás de un alambrado a personas que gritan obsesiva y exististamente por un triunfo numérico que lo alejan del real triunfo que es en realidad la formación que es formar capacidades. Hay muchos chicos con talentos que hay que cuidarlos. El desarrollo de esas capacidades individuales es una responsabilidad de nosotros los entrenadores porque, muchas veces se estimula y se dice que lo importante es lo colectivo y lo importe es que los espacios individuales tengan lugar en lo colectivo y 

CACHITO VIGIL

no al revés porque sino fijamos la capacidades. Uno de los aspectos que tratábamos de desarrollar es que entre las propias jugadoras se puedan decir que era lo que admiraban de sus compañeras, desde lo técnico, desde lo humano, porque muchas veces es la propia persona, el propio deportista que no sabe cual su capacidad, entonces primero pongamos sobre la mesa las capacidades de cada uno, segundo, uno vez que están esas capacidades, alimentarlas y ofrecérselas al equipo y después por supuesto, una vez comprendido esto, hay valores de convivencia que son importantísimos y a partir de ese momento empiezan las habilidades individuales a estar al servicio de lo colectivo pero siempre respetando la individualidad, siempre respetando el sueño personal, porque eso también es muy importante, porque al equipo, al trabajo en equipo y todo lo que son los aspectos colectivos no hay que imponerlos, sino que hay que creer, hay que ir generando la necesidad de estar en ese mundo colectivo. A la alta competencia, son muy pocos los que llegan y a veces me pasa que viene un papá y me dice...Cachito, mi hija quiere ser una leona, estimulala, deciles una palabritas... esto también lo hablé con las jugadoras, que cuando venga esta pregunta, tratemos de estimular a esa chiquita a que sea una leona en la vida”. 

Este es Cachito Vigil, con la humildad de los grandes, y la grandeza de los humildes. 

                                                  

                                                                    SERGIO TOLABA