LO MEJOR
DEL DEPORTE UNIVERSAL
Todo comenzó pasadas las 20 hs. de Inglaterra, una
vez más el mayor evento del mundo del deporte como son los Juegos Olímpicos, en
su edición número 30, llegan para asombrar a la humanidad, por logros
deportivos, principalmente, pero también con una fuerte carga de humanismo
puesto por sus protagonistas. La apertura formal estuvo marcada con la
presencia de la bandera olímpica, el encendido del pebetero, del juramento
olímpico y toda la simbología con que cargan estos juegos. Pero lo mas
importante será rescatar el legado que inspiró a Pierre de Cubertin : los
valores olímpicos, los que sostienen al Olimpismo mas allá de las fronteras
políticas, económicas, sociales, de raza, religión o ideológicas, pues estos se
sustentan en EXCELENCIA, AMISTAD Y RESPETO, valores que deberán estar presentes
en tan magno evento. Seguramente se sucederán imágenes, historias, personajes
que nos sensibilicen o nos conmuevan por lo humano de su contenido, y es que en
estos juegos olímpicos, se mostrarán muchos espejos en donde gran parte de
nuestra sociedad se verá reflejada, mas allá de las culturas o las
idiosincrasias, deberá ser inspiración para niños y jóvenes, que encuentren en
el deporte el camino hacia una vida de superación personal, de respeto por si
mismo y por sus pares, por el valor de la vida entregada a la actividad, para
que muchos sigan creyendo que el deporte es una enorme fuente de la que nadie
debe quedar excluido, pues en él está el desafío de un nuevo horizonte.
VISTA AÉREA DEL ESTADIO OLÍMPICO |
Hoy nos toca convivir en una sociedad que tiene la
mirada puesta en el resultado, en la competencia y el éxito como medios, hacia
quien sabe que tipo de metas y objetivos,
sin embargo, mas allá de esto, debemos poner la esperanza de llegar a donde nos
propongamos a través del trabajo, del
esfuerzo, de la solidaridad, en definitiva lo que marca la Carta Olímpica, como
la alegría del esfuerzo, el valor educativo del buen ejemplo, y el respeto por
los principios éticos fundamentales, serán el desafío que nos auto impongamos
pensando que el resultado será el
testimonio de nuestro compromiso, como deportistas, estudiantes, dirigentes o
gobernantes. Los Juegos Olímpicos, son eso, el trabajo y mas trabajo de años,
lo cual implica indudablemente disciplina y coraje, convicción e identidad, sin
lo cual seguramente no se podría emprender ninguna empresa, por simple y
sencilla que esta parezca.
EL PEBETERO ILUMINA LONDRES |
Argentina jugará su propia olimpiada, entre
ausencias marcadas, como el fútbol y promesas puesta en el gran números de
jóvenes atletas que por primera vez estarán en un evento de esta naturaleza,
con algunas glorias presentes en el recuerdo, como la atleta Simoneto o Delfo
Cabrea o la generación dorada que ya comienzan a despedirse, pero lo cierto es
que en esta oportunidad el deporte argentino llega posicionado de una manera
distinta, con el respaldo del ENARD y una
gran capacitación en los mandos técnicos y dirigenciales. Los resultados
llegarán porque más allá de todo esto, la particularidad del argentino es su
orgullo, su bandera y porque el argentino es una raza aparte.
Por que como alguna vez lo sentenciara el mismo
Pierre de Cubertin...el buen luchador, retrocede pero no abandona, se doblega
pero no renuncia...
Bienvenidos Juegos Olímpicos, que el deporte siga
siendo esa correa transmisora del Olimpismo, como alguna vez lo pensara Conrado
Durantez Corral.
SERGIO TOLABA
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