martes, 28 de febrero de 2012

OLIMPISMO: UNA PERSPECTIVA DIFERENTE.

Olimpismo: una perspectiva diferente
De Grecia a Yavi

                                                               
- Periodismo, Educación y valores olímpicos
- Influencia de los Medios de Comunicación.
- Valores en la educación y el deporte.

Los juegos olímpicos desde sus anales se propusieron como objetivo la realización del hombre, en sus distintas dimensiones. Partiendo de lo físico, considerando el cuerpo como un templo, el templo del alma, asociado a la educación y la cultura, en aquellos tiempos.
Hoy, los desafíos no son solo  para los atletas sino  para la sociedad misma, y están puestos en el verdadero valor de los postulados que esgrime la Carta Olímpica, los ideales de Cubertin y de los hombres que contribuyeron con la causa del Olimpismo.
La pregunta hoy es, qué es el Olimpismo, si sus términos serán aplicables en nuestros jóvenes, los medios y el periodismo están o no preparados para su difusión, el Ministerio de educación permitirá su inclusión en los planes curriculares o dejará pasar la oportunidad, nuestros docentes, tienen la información necesaria o no.
Desde luego que es muy complejo el abordaje de estos cuestionamientos puesto que vivimos en una sociedad compleja y cambiante.

Para Pierre de Cubertin el Olimpismo no es un sistema sino un estado de espíritu, estado de espíritu imbuido en un doble culto, el del esfuerzo y el de la euritmia. La pasión por el exceso y la medida combinados. Una doctrina entre el cuerpo y el espíritu.
La Carta Olímpica considera al Olimpismo como una filosofía de vida al asociar al deporte con la cultura y la educación, se propone crear un estilo de vida basado en la alegría del esfuerzo, el valor educativo del buen ejemplo y el respeto por los principios éticos fundamentales universales. Es por ello que el objetivo del olimpismo es poner siempre el deporte al servicio del desarrollo armónico del hombre.
En términos de Conrado Durantez Corral el deporte es la correa transmisora del olimpismo. En términos oficiales deporte es recreación, pasatiempo, placer, diversión  o ejercicio físico, por lo general al aire libre.
La educación, otro término que expondremos en este trabajo, está entendida como el proceso por el cual le son  transmitidos al individuo los conocimientos, actitudes y valores que le permiten integrarse a la sociedad. Este proceso que se inicia en la familia, afecta tanto a los aspectos físicos como emocionales y morales, y se prolonga a lo largo de toda la vida del hombre.

El siglo XX a experimentado los mas vertiginosos y los mas amplios cambios en toda la historia del hombre y dentro de estos cambios están los medios de comunicación, con singular alcance y penetración en la sociedad pero por sobre todo, en la conciencia de la gente.
En sus orígenes, los medios de comunicación de masas fueron concebidos exclusivamente como una herramienta de información.
El desarrollo de las sociedades ampliaron las funciones de los medios convirtiéndolos en ejes esenciales de la actual globalizada vida en común de la humanidad. Expertos en el tema y los mismos profesionales de las comunicaciones las caracterizan así:
Informar: En un sentido amplio, todo lo que aparece en los medios es información. Por su carácter masivo, todas las personas pueden compartir y conocer, en tiempo real, los hechos que suceden en su entorno y en el mundo fundamentalmente a través de la radio y televisión.
Entretener: Entretener o entregar diversión también se ha convertido en una función básica de los medios de comunicación. Fundamentalmente, la televisión es hoy en día la fuente principal de entretenimiento  masiva.
 Educar: Esta función educativa y de difusión de la cultura en general se mantiene y amplifica en nuestros días, apoyada en la tecnología, y en la masificación de Internet. Asimismo, dentro de esta función educativa los medios masivos de comunicación recogen y transmiten los valores culturales de las distintas generaciones, pues esta es la única forma en que la comunidad se conozca a sí misma, asuma sus raíces, su pasado, sepa de sus orígenes, reconozca su identidad y se proyecte al futuro.
Persuadir, orientar y formar opinión: Esta función es aquella que pretende convencer al receptor sobre un tema o sobre algo específico y utiliza la argumentación como soporte principal y fundamental para este fin. Los medios se usan para formar la opinión pública, influir en los votantes, cambiar actitudes, moderar la conducta, derrumbar mitos y vender productos.
Dentro de este esquema, tenemos al deporte y al olimpismo, que al decir de muchos debería estar a  la vanguardia y en pleno liderazgo de una nueva política cultural para los deportistas. Es innegable que el deporte se transformó en el nuevo negocio, dejando de ser, en algunos casos, una expresión genuinamente cultural para transformarse en  una expresión económica y financiera, perdiendo su esencia el juego, sus objetivos , alterando la idiosincrasia, dejando en el olvido o la nostalgia, el sentido de pertenencia y de identidad,   transmutando a un deporte mediático. Así mismo el deporte se ha convertido en la usina generadora de contenidos, de nuevas modas, hasta de léxicos o términos, algunos  regionales que se aplican, sin saber sus significados. En tanto la  televisión capta audiencias que marcan que ya no podemos pensar en un deporte para el fin de semana, sino que lo podemos encontrar en cualquier día y a cualquier hora.
En contraposición de estos conceptos, surge la teoría del Olimpismo, la filosofía que pone al deporte siempre al servicio del desarrollo armónico del hombre, con el fin de favorecer el establecimiento de una sociedad pacífica y comprometida con la dignidad humana...apoyando y fomentando la formación de la ética deportiva...velando por el mantenimiento del espíritu de fair play por el deporte y la erradicación de la violencia, términos y definiciones que encontraremos en la Carta Olímpica.
Al no tener el Olimpismo una definición mas concreta, este no pertenece a ninguna raza, ni a ninguna época y las mas diversas fórmulas se le pueden aplicar, entonces pensar que lo podemos amoldar con términos propios, a nuestra gente, donde lo puedan vivenciar un niño o un adolescente de las yungas, la puna, el valle o la precordillera sin lo virtual sino desde lo presencial a través del docente, quien con su dedicación  y responsabilidad tendrá en sus manos una herramienta mas para mejorar nuestra sociedad futura.
 La realidad imperante, confirma que los medios de comunicación ejercen una gran influencia que se debería aprovechar en beneficio de una corriente pedagógica diferente, pero a la vez universalizada de diferentes maneras y desde diferentes instituciones, entre ellas el deporte y la escuela.
En el orden local, debo decir que de acuerdo a una consulta realizada, existe la tendencia a confundir Olimpismo con Juegos Olímpicos, desconociendo muchos la existencia de Pierre de Cubertin, aduciendo que la difusión dependerá de las personas o instituciones que se dedican a esta actividad y  acerquen a los medios de comunicación  estas iniciativas, como así también desconocen acerca de que los valores olímpicos pueden ser aplicados al deporte y a la educación.
Los medios de comunicación no siempre tienen las respuestas a todas las demandas, lo cual implicaría trabajo, insistencia, sistematización, coordinación, compromiso en la difusión del Olimpismo.

En primer  lugar no debemos perder de vista los objetivos y los alcances para lo cual vamos a difundir el Olimpismo, atento a que la tarea infiere en primer término, acabados conocimientos en la materia, disposición de tiempo, articulación con medios de comunicación pero también con otras instituciones, entre ellas las educativas de los diversos niveles, que es en definitiva hacia donde apunta esta particular filosofía.

En el presente trabajo, “OLIMPISMO: UNA PERSPECTIVA DIFERENTE”, De Grecia a Yavi se intentó poner sobre relieve la posibilidad de compartir la enseñanza que nos legaran los postulados del Olimpismo como es el respeto, la humildad, la solidaridad, compañerismo, honestidad, que en un jujeño se transformaran en virtudes y me refiero a don Eduardo Armella,  de un maestro del tiro, único representante  de Jujuy en los Juegos Olímpicos de Japón de 1964 y que poco supimos valorar en nuestro medio y en nuestra región. Este Yaveño, no solo paseó por el mundo su maestría con el tiro, también lo hizo con su humildad, respeto, compañerismo, entrega, por eso el subtítulo: De Grecia a Yavi, asumiendo que es importante también conocer acerca de la historia de nuestra gente, compartirla y también difundirla.
  La historia es una de las ciencias sociales que nos permite el constante ejercicio de la memoria, en términos de Cubertin, servirá entonces para revalorizar a estos héroes anónimos que  caminan  nuestras calles, están en nuestras escuelas, en nuestras canchas, en nuestros gimnasios es a quienes debemos poner en la senda de aquellos que comienzan a transitar la vida en busca de un horizonte de mayor esperanza, entendiendo que es posible ya que el modelo a seguir está al alcance de sus manos, para que puedan mirar  primero lo nuestro, lo propio, sin recurrir a los ídolos foráneos, muchos de ellos corroídos por la vanidad, el despilfarro  y que se derrumban ante la mínima exigencia social o moral.  

CONCLUSIONES
El Olimpismo, es un ámbito inobservado, un terreno inexplorado y un recurso sin explotar desde distintos puntos de vistas:
-          educativo
-          social
-          dirigencial
-          de los medios de comunicación
El Olimpismo es en esencia, identidad, convicción, práctica y no lo meramente informativo, pues la responsabilidad de su difusión implica entrega, estudio, investigación, capacitación y todo con un sentido direccionado al altruismo.
Es posible que la falta del estímulo comercial, reste compromiso a quienes están vinculados al deporte para su difusión, pero lo redituable no siempre lo deberemos medir en forma monetaria o material, porque tal ves algún niño o algún joven de nuestra región encontró los  verdaderos valores como amistad, lealtad, compañerismo, respeto, a partir del deporte entendiendo que tanto el triunfo como el fracaso están en la vida, o en  un campo de juego, en cada paso que demos, pues al decir de Pierre de Cubertin ... la vida es simple porque la lucha es simple. El buen luchador retrocede pero no abandona. Se doblega pero no renuncia...
No debemos, entonces  perder de vista que el Movimiento Olímpico es ante todo un movimiento pedagógico, por lo tanto pretende brindar enseñanzas a partir del deporte, en coordinación con todas las instituciones que se sientan identificadas por esta corriente de pensamiento.

El aporte de los medios de comunicación, indudablemente es importante, en tanto  no se pierda de vista el objetivo final que es llegar a la gente con un mensaje del Olimpismo genuino, veraz, responsable, ecuánime y sin manipulaciones, intentando el periodista, emular a los antiguos espondóforos, los heraldos de la paz, que representaban la nobleza, la pulcritud, el respeto, pues estos eran los encargados de comunicar a las ciudades y a la gente que los juegos estaban listos para iniciarse.

Pero lo imprescindible en la construcción del conocimiento de los niños y los jóvenes, está en la escuela, ámbito adecuado para desarrollar todas las aptitudes académicas y también sociales, por que como lo afirmaba José Ingenieros...el niño debe aprender a trabajar jugando, entre caricias y sonrisas, entre pájaros y flores, cuando la escuela resulte mas divertida que el hogar mezclando los juegos a la producción de las cosas útiles, amará el trabajo, lo deseará y al fin estará satisfecho viendo salir de sus manos cosas estimadas como espontánea retribución de la enseñanza recibida.
Es absurdo atiborrar la memoria de palabras y de fechas sin desenvolver al mismo tiempo las aptitudes físicas, del organismo y los sentimientos de solidaridad social, conviene perfeccionar aquellos métodos que permite asociar la teoría con la práctica.
Los medios de comunicación, herramientas de aplicación utilitaria, de gran alcance, de fuerte influencia, con los cuales se debe trabajar antes que para la difusión del Olimpismo, trabajar en su capacitación, con lo cual el resultado se aproximará al deseado.

Para finalizar y si pretendemos llegar al fortalecimiento mental, espiritual y físico, el hombre necesita cultivar y vivir sus virtudes. Un permanente progreso deportivo y espiritual de sus virtudes personales dará como resultado el equilibrio fundamental hacia la excelencia. De allí que cuando hablamos de Olimpismo nuestros actos deben ser consecuentes con su filosofía y hacerse evidentes en el entorno que nos desenvolvemos, ya sea como docente o periodista. Como complemento a lo anteriormente expuesto es preciso resaltar el poder transformador intrínseco del Olimpismo fundamentado en valores.
 Recordar una cita, de las tantas de Pierre de Cubertin :

“EL OLIMPISMO ES LA GLORIFICACIÓN DE LA JUVENTUD”.

Para mí, humildemente sostengo que el olimpismo ES EL ENCUENTRO CON EL PENSAMIENTO HUMANO DEL DEPORTE.


                                                                              SERGIO TOLABA
                                                                                                        EL OTRO FUTBOL
                                                                                                RADIO TRANSAMERICA 104.1
 BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

-CARTA OLÍMPICA, Principios Fundamentales.
                                                                 
- DURANTEZ, Conrado. El Olimpismo y la Paz. Facultad de Educación Física de la Coruña.
- COUBERTIN, Pierre. Ideario Olímpico
- DURANTEZ, Conrado. La Antorcha Olímpica
- CAGIGAL, José María, ¡Oh Deporte!.
- INGENIEROS, José, El hombre mediocre

CORRECCIONES FINALES

Lic. Alberto Alabí - Vicedecano Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales-Universidad Nacional de Jujuy-









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